El presidente sirio Ahmed al-Sharaa podrá reunirse sin
contratiempos con su homólogo Donald Trump el 10 de noviembre en Washington. El
Consejo de Seguridad de la ONU aprobó este 6 de noviembre una propuesta del
embajador estadounidense Mike Waltz para levantar las sanciones que ese
organismo había impuesto a al-Sharaa por sus vínculos pasados con el grupo
militante Al-Qaeda.
Siria sigue abriéndose paso en el retorno a la
normalidad diplomática. El Consejo de
Seguridad de la ONU acordó este 6
de noviembre levantar las sanciones que pesaban sobre el presidente Ahmed al-Sharaa y su ministro del interior Anas Hasan
Khattab.
La decisión fue impulsada por el embajador estadounidense
ante Naciones Unidas, Mike Waltz, y aprobada por 14 de los 15 miembros del
Consejo, con la única abstención de China, que consideró que las preocupaciones
sobre la lucha antiterrorista y la seguridad en Siria no fueron debidamente
abordadas antes de adoptar el levantamiento de sanciones.
Según el embajador chino, Fu Cong, el proponente
“obligó al consejo a tomar medidas incluso cuando había grandes diferencias
entre los miembros, en un intento de servir a su propia agenda política".
La posición de China refleja sus preocupaciones por la
adhesión de combatientes de la minoría uigur al Movimiento Islámico del
Turquestán Oriental (ETIM), una de las facciones que combatió en la guerra
civil siria, y mantuvo vínculos con Al-Qaeda. Tras el fin del conflicto, esa facción se
disolvió y se integró al ministerio de Defensa del nuevo gobierno.
La retórica de Fu es consistente con la posición de
Beijing acerca de la minoría étnica fundamentalmente musulmana de los uigures,
una política que es considerada por defensores y activistas como violatoria de
los derechos humanos.
Pero la de China fue la única voz disonante. Waltz
consideró que el levantamiento de las sanciones era “una fuerte señal política
que reconoce que Siria está en una nueva era desde que (el expresidente Bashar)
al Assad y sus asociados fueron derrocados".
El embajador ruso Vassily Nebenzia aseguró que la
resolución “refleja los intereses y aspiraciones del propio pueblo sirio"
y el representante sirio Ibrahim Olabi, la elogió como un "mensaje de
apoyo a las mujeres y hombres sirios en su esfuerzo por reconstruir su patria y
restaurar sus vidas".
El ministerio de Relaciones Exteriores sirio emitió un
comunicado en el que aseguró que la nueva posición era un reflejo de “la
creciente confianza en el liderazgo del presidente al-Sharaa"
Rectificación y reconstrucción:
Luego de 13 años de una guerra civil que dejó millones
de desplazados, y de 50 años del régimen de la familia Assad, al-Sharaa espera
convertirse el 10 de noviembre en el primer presidente sirio que se reúna con
su homólogo estadounidense en la Casa Blanca desde que el país logró su independencia
en 1946.
Ya se reunió con Trump en mayo pasado en Arabia
Saudita, y en esa ocasión el líder republicano le prometió que pondría fin a
décadas de aislamiento sirio. De vuelta en Washington, firmó una orden
ejecutiva que anulaba muchas de las sanciones económicas que impedían que
Damasco tuviera acceso al sistema financiero internacional.
Las medidas más severas, contenidas en la Ley
Protección Civil César Siria, aprobada en 2019, solo podrán ser levantadas tras
una votación en el Congreso, pero una declaración bipartidista del Comité de
Relaciones Exteriores del Senado afirmó este 6 de noviembre que los
parlamentarios están listos para “llevar la economía siria al siglo XXI".
Las restricciones contra al-Sharaa y Khattab, que
imponían prohibición de viajar, congelación de activos y embargo de armas, se
derivan de su pertenencia al grupo rebelde Hayat Tahrir al-Sham (HTS),
anteriormente conocido como Frente Nusra.
Éste era considerado el ala oficial de Al Qaeda en
Siria, y fue el que encabezó las acciones que condujeron al derrocamiento de Al
Assad en diciembre de 2024. Pero el HTS rompió lazos con Al Qaeda en 2016 y
observadores de la ONU no han detectado “vínculos activos” entre
los dos este año, según detallaron en julio en un informe.
¿Cooperación militar
en puertas?
Estados Unidos estaría listo para retomar su presencia
en una base aérea en Damasco, como parte del esfuerzo de Washington para lograr
un acuerdo de seguridad entre Siria e Israel.
La información fue confirmada a la agencia Reuters por
seis fuentes familiarizadas con la operación, entre ellos dos funcionarios occidentales
y un responsable de defensa sirio, que hablaron bajo condición de anonimato.
Pero según la agencia estatal de noticias SANA, una
fuente de la cancillería siria aseguró que la información revelada por Reuters
era “falsa”.
Consultado sobre el proyecto, un funcionario
estadounidense le dijo a Reuters que su país estaba "evaluando
constantemente nuestra postura necesaria en Siria para combatir eficazmente
a ISIS (el Estado Islámico)”, pero agregó que
“nosotros no comentamos sobre ubicaciones o posibles ubicaciones de (donde)
operan las fuerzas".
Estados Unidos está tratando de avanzar en un pacto de
seguridad entre Tel Aviv y Damasco, que son enemigos de larga data, pero además
ha aumentado su presencia militar en la región como una forma de monitorear los
acuerdos de paz entre Hezbolá y Hamás, por una parte, e Israel, por la otra.
Con Reuter y AP
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