El Kremlin ha
marcado un punto de inflexión en las tensiones nucleares globales con la orden
de este miércoles 5 de noviembre del presidente Vladimir Putin a sus altos
funcionarios para que elaboren propuestas para una reanudación de ejercicios
nucleares, después de que su homólogo estadounidense, Donald Trump, anunciara
lo mismo a finales de octubre.
"Doy
instrucciones al Ministerio de Asuntos Exteriores, al Ministerio de Defensa, a
los servicios especiales y a los organismos civiles pertinentes para que hagan
todo lo posible por recabar información adicional sobre el tema, analizarla en
el Consejo de Seguridad (nacional) y formular propuestas consensuadas sobre el
posible inicio de los trabajos de preparación de los ensayos de armas
nucleares", declaró Vladimir Putin, durante una reunión de emergencia del
Consejo de Seguridad ruso en el Kremlin el miércoles 5 de noviembre.
Al mismo tiempo,
Putin matizó, durante la reunión transmitida en directo por la televisión
estatal, que el Kremlin se mantiene fiel a su política de no realizar dichos
ensayos mientras otras potencias hagan lo mismo.
El presidente ruso
recordó sus propias palabras ante la Asamblea Federal en 2023, cuando aseguró
que "si Estados Unidos o cualquier otro Estado participante en el
correspondiente acuerdo [de prohibición de ejercicios nucleares] realizan tales
pruebas, entonces Rusia también tendrá que dar los pasos adecuados de
respuesta".
El ministro de
Defensa, Andrei Belousov, fue más directo este miércoles al considerar que es
"aconsejable prepararse de inmediato para realizar pruebas nucleares a
gran escala".
Belousov incluso
sugirió el centro de pruebas ruso en el Ártico para albergar eventuales ensayos con poca
antelación.
Los altos
funcionarios rusos vuelven a pensar en planes nucleares, días después de que
Putin anunciara exitosas maniobras militares en ese campo, aunque sin
detonaciones.
El 28 de octubre,
el líder del Kremlin anunció que había utilizado con éxito el dron submarino
autónomo con propulsión nuclear Poseidón, capaz de transportar carga nuclear.
Dos días atrás, las
tropas rusas habían completado pruebas del misil crucero Burevestnik con
propulsión nuclear, un arma que el presidente ruso calificó como
"invencible".
La Rusia
postsoviética, que heredó el arsenal nuclear soviético, nunca ha realizado pruebas
nucleares, mientras que Estados Unidos ejecutó la última en 1992, China y Francia en 1996 y la Unión
Soviética en 1990.
Acción en
Washington, reacción en Moscú
Trump declaró el 30
de octubre en la red social Truth que "debido a los programas de pruebas
de otros países", había "instruido al Departamento de la Guerra
para que comience a hacer pruebas de armas nucleares sobre una base de
igualdad".
El mensaje en la
red social no dejaba claro si el republicano había ordenado ejercicios de
detonación de armas nucleares o simplemente pruebas de componentes.
Ese mismo
día, Naciones
Unidas remarcó que “los
ensayos nucleares nunca pueden permitirse bajo ninguna circunstancia”, a través
del portavoz adjunto de la ONU, Farhan Haq, quien sostuvo que el riesgo de guerra
nuclear es “ya alarmantemente alto”.
"No debemos
olvidar el desastroso legado de los más de 2.000 ensayos de armas nucleares
realizados en los últimos 80 años”, alertó el portavoz de la Secretaría General
de la ONU.
Dos días más tarde
de la publicación de Trump, el secretario de Energía estadounidense, Chris
Wright, matizó que las maniobras ordenadas por el líder republicano aludían a
"pruebas de sistemas" o "explosiones no críticas".
En medio de la
confusión, el programa 60 minutos de 'CBS' publicó
una entrevista con el presidente, en el que, cuestionado sobre la idea de los
ejercicios militares, el republicano contestó: "Estamos diciendo que vamos
a probar armas nucleares como lo hacen otros países, sí".
Décadas de
paralización de los ensayos
El Tratado de Prohibición Completa de
los Ensayos Nucleares (TPCE)
veta cualquier tipo de explosión nuclear en todos los rincones de la
Tierra. La adhesión al tratado es casi universal, con 187 signatarios y 178
países ratificantes.
Robert Floyd,
secretario ejecutivo de la organización que vela por el cumplimiento del
tratado, aseguró el 30 de octubre que su organismo "está preparado para
detectar cualquier ensayo de este tipo y proporcionar los datos
correspondientes a los Estados Signatarios del TPCE".
China también
reaccionó a la discusión iniciada en Washington al reafirmar su compromiso con
los tratados nucleares. La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores,
Mao Ning, declaró que el gigante asiático "ha seguido consistentemente un
camino de desarrollo pacífico, manteniendo una política de no uso de armas
nucleares".
Fuente de
información de Reuters.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario